Los incendios forestales son devastadores y difíciles de controlar, pero los avances en aprendizaje automático e inteligencia artificial están ayudando a los científicos a predecir dónde podrían producirse los incendios con mayor precisión. Al analizar grandes cantidades de datos sobre factores como la vegetación, la humedad del suelo y las condiciones meteorológicas, los algoritmos de aprendizaje automático pueden identificar patrones sutiles que indican un mayor riesgo de incendio.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford ha desarrollado un modelo de aprendizaje automático que analiza imágenes satelitales para detectar cambios en la vegetación que podrían indicar un peligro de incendio. Su modelo puede predecir un aumento del riesgo de incendio hasta 10 días antes de que se produzca un incendio, lo que da a los bomberos un valioso tiempo de preparación. Otro proyecto utiliza redes neuronales profundas para analizar datos meteorológicos, topográficos y de vegetación de todo el oeste de Estados Unidos para generar pronósticos diarios de riesgo de incendio con hasta una semana de antelación.
Los modelos de aprendizaje automático también están ayudando a los bomberos a asignar mejor sus recursos. Algunos sistemas pueden predecir la probabilidad de que se propague un incendio una vez que se ha iniciado, lo que ayuda a determinar qué zonas es más probable que sufran daños y requieran una respuesta de emergencia. La startup Anthropic ha desarrollado un modelo de aprendizaje automático que puede predecir la propagación de un incendio activo y generar mapas que muestran las áreas que es más probable que se vean afectadas en las próximas 6-12 horas. Estos mapas ayudan a los bomberos a centrar sus esfuerzos en las zonas de mayor riesgo.
A medida que la IA y el aprendizaje automático sigan mejorando, los científicos esperan desarrollar sistemas aún más sofisticados para la previsión y el seguimiento de incendios forestales. La combinación de imágenes satelitales, datos meteorológicos y modelos de simulación por ordenador podría permitir pronósticos de incendios precisos y en tiempo real que salven vidas y ayuden a mitigar los daños materiales. La tecnología no podrá apagar los incendios por sí sola, pero puede ser una herramienta invaluable para los bomberos que arriesgan sus vidas para proteger a las comunidades en peligro.